La infraestructura de La Pampilla representa aproximadamente el 50% de la capacidad de refino nacional y todos combustibles que producimos aquí ya son bajos en azufre.
2016, comienzo de una nueva etapa
2016, comienzo de una nueva etapa
En agosto de 2016 se cumplió la primera etapa de este importante proyecto. Con la puesta en producción de las nuevas unidades, todo el diésel producido en La Pampilla es bajo en azufre.
2018, la culminación del proyecto
2018, la culminación del proyecto
En septiembre de 2018 se han puesto en marcha las nuevas plantas de gasolinas con bajo contenido en azufre. La totalidad de las gasolinas que producimos contienen menos de 50 partes de azufre por millón.
Un proyecto que impulsa el sector energético de Perú
Un proyecto que impulsa el sector energético de Perú
741M$
Inversión total
Inversión total
11MM
de horas/hombre
de horas/hombre
2.500
personas/día
personas/día
100 TM/Día
reducción diaria de emisiones de SO2
reducción diaria de emisiones de SO2
60.000 TM
cantidad de metales ferrosos
cantidad de metales ferrosos
7.600 m2
de nuevas instalaciones en el complejo
de nuevas instalaciones en el complejo
Productos de mayor calidad y más respetuosos con el medio ambiente
Productos de mayor calidad y más respetuosos con el medio ambiente
Los combustibles de bajo contenido de azufre no solo son mejores para el funcionamiento del motor. Además de reducir los gastos de mantenimiento y alargar la vida útil del vehículo, son más respetuosos con el medio ambiente y su uso extendido contribuirá a tener mejor calidad de aire en Perú.
La producción local de carburante de bajo azufre contribuirá asimismo a una mejora de la balanza comercial, al disminuir la necesidad de importación de las gasolinas de alto octanaje.
Así extraemos el azufre de nuestra gasolina y diésel
Así extraemos el azufre de nuestra gasolina y diésel
El azufre extraído se recupera en estado sólido en las nuevas plantas para ser usado en agricultura o industria. Así, aprovechamos todo el producto que procesamos.
El azufre extraído se recupera en estado sólido en las nuevas plantas para ser usado en agricultura o industria. Así, aprovechamos todo el producto que procesamos.